AQUELARRE es una banda formada en 2.007, que intenta abarcar un gran número de estilos musicales. Centrándose sobre todo en el heavy metal y el power sinfónico, busca en cada uno de sus temas no solo gustar, sino mantener interesado al oyente.
Durante 2.012 sufre un largo período de inactividad en el cual se llevó a cabo un lavado de cara a la banda. Solamente Cristóbal Otero (guitarra) y Enmanuel Iglesias (teclados) siguen adelante con el proyecto, buscando músicos de calidad y comprometidos con el grupo. El 1º en subirse al carro fue David Castro “Wevas” (ex Fallen Sentinel), ocupando así la vacante de la batería. El siguiente en llegar fue Adrián Rosende “Viyu”, que volvía a ocupar el puesto de guitarra solista tras su paso por la banda internacional Kannon. El bajo fue a parar a manos de Borja Freire y finalmente, tras varias pruebas a cantantes, el puesto de vocalista fue ocupado por Icko Viqueira, dando un cambio radical al grupo sustituyendo la voz femenina por la voz masculina.
Aquelarre vuelve a la actividad con esta formación, trabajando en un cambio de estilo, clasificándose incluso para la final del concurso Bone Breake r en Oporto (Portugal).
Con nuevas ideas y muchas ganas, el grupo decide dar el paso y traer al mundo su primer trabajo discográfico, así que deciden ponerse en manos de José Rubio (ex Warcry) y Santi Suárez (Sphinx) para llevar a cabo la grabación del mismo. Durante este proceso, sufre su último cambio de filas, reclutando a Ramón Suárez al bajo en sustitución de Borja, siendo esta la formación más estable y fructífera de la banda hasta la fecha.
“Requiescat in Pace” ve la luz finalmente en 2.014. Melodías, rapidez y versatilidad son los elementos que dominan este primer trabajo.
01 - Ceniza
02 - Ven a por mí
03 - Felurian
04 - En pie
05 - Sangre y dolor
06 - Guardián
07 - Elegía
A lo largo de sus 7 temas se pueden apreciar las muchas influencias de la banda, con cortes que van desde el heavy/power más clásico hasta algunos más duros con cierto regustillo a estilos más agresivos, como el thrash o el death.
Baterías poderosas, solos con altas dosis de virtuosismo, voces muy bien trabajadas y complejos arreglos de teclado y guitarra. Si añadimos al cóctel la excelente producción de José Rubio tenemos como resultado “Requiescat In Pace”, un disco que ya ha recibido alabanzas y críticas positivas desde el mismo día de su salida, así como una aceptación a nivel nacional e internacional que ha superado todas las expectativas de la banda.
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