MICHEL MOLINERA - Va por tí

El pasado 7 de agosto MICHEL MOLINERA, músico y compositor madrileño con más de 30 años dedicados en cuerpo y alma al rock n roll, sufría un problema cardiaco del que aún se encuentra recuperando.

Recuerdo que el miércoles 18 de mayo de 2.016, mucho antes que todo esto ocurriese, en Rock Nación, hicimos un especial dedicado a su persona.

Sirvan estas lineas y este audio para conocer mejor la figura de Michel.

Pincha y escucha

Dice, “Montemos una fiesta de carácter nacional y el 23 de mayo la vamos a celebrar”. 

El 23 de mayo cumplía años Michel Molinera, a mi entender, uno de los mejores compositores y letristas que ha dado este país. 

No siempre hay que reconocer el trabajo de nuestros “artistas preferidos” una vez muertos, y creo que este es un buen momento para repasar y dar a conocer su historia, una historia que ya pasa la treintena de años. 

Musicalmente, la historia de Michel, por lo menos desde donde yo conozco, arranca en 1.985 en JOHNNY JUERGA Y LOS QUE REMONTAN EL PISUERGA, un trío en el que Michel se encargaba del bajo. Junto a él Jaime Membrillera, guitarra y voz, y José Úbeda batería. 

En Johnny Juerga… estuvo hasta el año 1.991 y llegó a grabar 3 discos: “Johnny Juerga y los que remontan el Pisuerga”, un mini lp con 6 temas editado en 1.988, “Tan ricamente”, su primer larga duración editado en 1.990, y “Tremendo” en el año 1.991. 

Ese mismo año Michel abandona la banda, dejando su lugar a Iñaki de la Torre. 

Tras su salida de Johnny Juerga… en 1.992 forma LA CANTINA, esta vez como guitarra. Una banda muy popera en la que le acompañan Eduardo Chinarro a la voz, Agustín Hernández a la otra guitarra, Johnny Sánchez al bajo y Pablo Martínez en la batería. 

Con esta banda llega a grabar un disco, el homónimo “La Cantina” y, un año más tarde, en 1.993, participan en el disco tributo a Antonio Vega, “Ese chico triste y solitario”, junto a artistas de la talla de Rosendo, Ramoncín, Ketama, Duncan Dhu o Manolo Tena, por nombrar a alguno. “Sentado al borde de ti” es el tema con el que participan. 

La aventura con La Cantina dura poco ya que ese mismo 1.993 nace su 1ª gran banda, CANALLAS. 

Esta vez como guitarra y voz, a Michel en un principio se unen Santi Garvi a la guitarra (que venía de Tranquilitos, grupo del ex Leño Ramiro Penas), y Pedro Díaz “El Peri” al bajo. Ya solo les faltaba un batería. Se ponen en contacto con ÑT (batería ex Nacha Pop, La Frontera, Joaquín Sabina...), que se compromete a grabar el disco y a tocar con ellos en los conciertos que les surjan hasta que encuentren un batería.

Entre agosto y septiembre de 1.995, en los estudios Monteprincipe de Madrid, con la producción del propio ÑT, graban su primer disco, el homónimo “Canallas”, autofinanciado y en el que contaron con la colaboración de Rosendo, Nacho Vega y Aurora Beltrán, del que se llegaron a vender unas 1.000 copias. 

Temas con letras muy intimistas y cotidianas con los que Michel da sus primeros pasos. 10 temas más un instrumental, de los que destacan “al otro lado”, “El color”, “Bienvenido al club”, “La razón” o “Suerte Chaval”, con Aurora Beltrán. 

Durante la gira de presentación del disco, después de probar a multitud de baterías, dan por fin con José Manuel García “Josito” y también se incorpora Ernesto Guilmain como guitarra, quedando así la formación hasta su separación definitiva en 2.003. 

En 1.997 participan en “Agradecidos… Rosendo”, un tributo al ícono de Carabanchel editado por RCA. 14 de sus temas más representativos hasta esa fecha interpretados por bandas como Los Enemigos, Barricada, Reincidentes, Extremoduro, Porretas, Ska-P, Siniestro Total… Canallas cerraba el disco con “Hasta de perfil”. 

En 1.998 fichan por Sony, una multinacional que se encarga de la edición de “Algún problema?”, su 2º larga duración. 

Para la presentación del disco fichan por Mic-Mic, la agencia de management de bandas como Ska-P o Mamá Ladilla, que les embarcan en una gira conjunta junto a Abuelas Fumadoras y La Oreja de Van Gogh, por entonces unos perfectos desconocidos. 

La grabación de “Algún Problema?” la vuelven a hacer en los estudios Monteprincipe de Madrid, esta vez producido por Carlos Suárez y la propia banda. 

14 canciones en las que ya se ve claramente los terrenos por donde se moverá la banda hasta su final. Rock de corte urbano con letras que hablan de fiesta, diversión, de amor, desamor, de alcohol, de drogas… pero que a la vez van tomando una concienciación socio-política, en las que lo realmente importante no es lo que se dice, si no, como lo dicen. Temas comprometidos y en apoyo de todo lo que consideran injusto. 

Temas como “Aprovecho la presente”, “Reír y no llorar”, “El cura”, “Una de cuernos”, “Dame el hocico”, mi favorita, o ese particular pulso que desde entonces Michel mantuvo con Manzano, el ínclito alcalde de Madrid por aquella época, por su bando para cerrar los bares a las 3 de la madrugada, “No nos valen”. 

Ese mismo año también participan en el homenaje al tristemente desaparecido Pepe Risi, en el disco tributo “Una noche sin ti” junto a artistas de renombre como Antonio Vega, Ramoncín, Loquillo, Javier Andreu, Los Enemigos o Tahúres Zurdos, por nombrar a algunos. La aportación de Canallas es “Cristina”. 

Su fichaje por una multinacional duró poco, ya sabemos lo que duran las alegrías en la casa del pobre. Y es que no les hicieron ni puto caso. Les editaron el disco y se acabó. Ni promoción, ni hostias. Por lo que la banda creyó que sería mejor ser cabeza de ratón que cola de león y, ayudados por Mic-Mic, rompen el contrato con Sony y fichan por el sello independiente Bliss Records.La respuesta es inmediata y contundente. Le dedican un tema en su nuevo disco, “Vámonos”. 

En 1.999 graban “13… y pa ti la rima”, editado por su nueva compañía, Bliss Records, que se inauguraba con este disco, es el disco más celebrado y que más copias vendió, también fue con el que la banda cogió más fuerza y les llevó a ofrecer más conciertos, como su participación en el Viñarock, de hecho fue el primer disco que editaron en México.

En su interior, de nuevo grabados en los estudios Monteprincipe, pero esta vez producido por el propio Michel, y contando con estelares colaboradores como Juan Abarca de Mamá Ladilla, Rober de Porretas o la gente de Ska-P, 13 canciones marca de la casa, diversión “Bolingas asociados”, “la fiesta”, “Rebelión de neuronas”, “Somos los Canallas”. Drogas “Contigo o sin ti”. Amor “Mientes”. Y denuncia socio-política “Solo nieva en Baqueira”, “Dale acción”, “Protesta” o el hímnico “Si hay que okupar”.

En 2.000 graban “Nunca más!”, su particular homenaje a la república, más concretamente al periodo de la guerra civil española. También otros himnos revolucionarios de la resistencia italiana (“Bella ciao”, “Bandeira rossa”) o una versión del “Hasta siempre, comandante” de Carlos Puebla. Un trabajo muy currado que necesitó de mucho tiempo para recopilar letras y material audiovisual en el que contaron con la colaboración de Loquillo y del dibujante habitual de El Jueves, Azagra, que realizó la portada.

“Nunca más!” fue una apuesta importante y arriesgada, más de lo que en un principio pensó la banda. Para la ocasión se fueron a Granada, a los estudios Producciones Peligrosas, de nuevo con Michel como productor, donde en 6 días todo quedó finiquitado.

La apuesta y el riesgo no fue tanto la adaptación de las canciones a su personal estilo, como la batalla y los dolores de cabeza que les trajo. “Nunca más!” significó el principio del fin de Canallas. La CNT, mal interpretando la idea de la banda, no vio con buenos ojos el que se utilizaran estos temas con ánimo de lucro (ya ves tú), y se ocupó de boicotear todos los conciertos y actos en los que la banda estaba inmersa, ya fuera arrancando carteles, presionando a los promotores o incluso cortando cables, como en las fiestas de PCE de Madrid del año 2.001.

En 2.001 vuelven a Granada, a Producciones Peligrosas, para grabar su 5º disco, “Va por ustedes”, que también se editó en México.

Como ya hicieran en “13 y pa ti la rima” con Sony, responden enérgica y contundentemente a la CNT y todos los que desde el “Nunca más!”, se habían dedicado a boicotearles con “No nos vais a parar”.

Otro trabajo muy Canallas, muy en la línea del “13… y pa ti la rima”. De nuevo producido por Michel, 12 temas, entre los que nos encontramos su personal visión del “Al calor del amor en un bar” de Gabinete Caligari y una revisión del “Bienvenido al club” de su primer trabajo.

De nuevo fiesta, diversión (“A mi me gusta así”, “Necesito echar un trago”, “Cervecita fría”), socio-políticos con muy mala baba (“apártate”, “Bochorno nacional”) y otro par de temazos, “Veneno”, un tema personalísimo de Michel y “Días de rock & roll”, tema autobiográfico donde los haya.

Hasta aquí hemos visto como Canallas se fueron superando disco a disco. Si uno era bueno, el siguiente lo superaba. La banda funcionaba como una máquina perfectamente engrasada. Pero a la que la vida se iba encargando de poner zancadillas.

A sus “problemas” con la CNT se sumaron otros factores estrenos que fueron minando la moral en el seno del grupo.

Por un lado la banda tiene conciertos, incluso fuera del país. Viajan por 1ª vez a México. Actúan en Italia. Pero también les afecta la ruptura de Ska-P con Mic-Mic, teniendo que suspender un concierto en Italia.

Total, que a mediados de 2.002, cuando andaban indecisos en sí su 6º disco sería en directo o en estudio, cansados de tanta zancadilla, cansados…, como dicen en “Apártate”: “de tantas mentiras, de tantas promesas, de tantas envidias, de estar rodeados de mierda”, deciden dejarlo, para la ocasión y despedirse a lo grande a finales de noviembre graban un directo en la Sala Caracol de Madrid.

El título no podía ser otro: “Que nos quiten lo bailao”.

Por aquel entonces Michel había fundado su propia discográfica, Grabaciones El Coyote. Siguiendo su olfato y buen gusto, tras descubrir a Despistaos, edito su primer disco. También editó y produjo el 2º de Los Reconoces, “Segunda impresión”. Y en su labor de productor, hizo lo propio con el primer disco de Poncho K, “No quiero empates”.

Pues eso, que “Que nos quiten lo bailao”, lo edita Grabaciones El Coyote y sale en audio y video, recogiendo todo lo sucedido la noche del 30 de noviembre de 2.002 en la madrileña sala Caracol, en la que Canallas ponía punto y final a una impecable y honesta carrera.

Como solían decir “Queríamos comernos el mundo y resulta que nos lo hemos bebido”.

Tras la consiguiente gira de despedida la banda se desmembró. Josito formó Doggo junto a gente de Grass y Tribu X. Peri en un principio entró en Ars Amandi y poco después a Mägo de Oz. Ernesto se incorporó a la banda de Poncho K. Santi, el culo más inquieto, pasó por The Locos, Ke + Da y más bandas. En cuanto a Michel, se dedicó principalmente a su compañía discográfica, Grabaciones El Coyote, a sacar bandas en las que creía realmente (Los Reconoces, Despistaos, Bandabardo…), a conocer la industria musical desde el otro lado (lado que, por cierto, no le gustó demasiado) y a componer canciones, canciones que estaban enfocadas a otro proyecto más intimista y tranquilo que tenía pensado desarrollar y que, en honor a su hijo tenía pensado llamar Leinad. Pero la magia del rock n roll le volvió a engullir y formó STAFAS.

Stafas en un principio comenzó como algo no muy serio, por lo que Michel empezó por tirar de colegas que, aun estando en otras bandas, pudieran hacer un huequecito para este nuevo proyecto alternativo. 

De esta forma contacta con Anono (ex Despistaos, en ese momento en Ratio) para hacerse cargo de la batería. Manolo Maestre (ex Ratones Koloraos) se hace cargo de la guitarra solista y como bajista, en un principio iba a ser Sergio de Sublevados, pero por problemas de horarios lo desestimó. Al final el puesto de bajista fue para Javier del Palacio, un obrero de la música con muchos años a sus espaldas. 

Con la banda definida, Michel completa un repertorio de composiciones directas de rock sin etiquetas, lleno de melodías claras y estribillos contundentes, canciones muy asequibles de escuchar y con mensaje en cada una de sus letras. Llegado el momento de ingresar en estudio, se recluyen en El Cielo de Madrid, junto al jefe de operaciones, Manolo Arias, experto en sacar el máximo rendimiento a bandas de semejante calaña, donde graban “Por arte de birli birloque”.

“Por arte de birli birloque” lo forman 13 canciones de tan alto nivel compositivo, que cualquiera podría ser seleccionada como posible single. Destacan piezas tan directas y pegadizas como “Dos corazones”, que “representa como somos capaces, a veces, de dejarnos llevar por las diversas situaciones que se nos presentan” o “Cada vez”, donde “se afronta esa manía de seguir aferrándote a algo que ya no forma parte de tu vida”. 

Como muestra de osadía y clase, se atreven con 2 versiones, a priori apartadas de sus señas de identidad, pero llevadas a su terreno con maestría: ”El Progreso”, un clásico de Roberto Carlos, que llama la atención por la vigencia de su letra, y “El hombre del piano”, un standard de Billy Joel, que podrían firmar los propios Stafas. Aunque de este disco cabe destacar “138.252 €”, un tema que refleja la parte sensible de Michel, en sus propias palabras 

“muestra la indignación que nos causó ver en un periódico, que esa era una de las partes de indemnización que se daba a los familiares de los atentados del 11-M”. 

Esta composición nace como acto reflejo de estos músicos, como apoyo a los familiares de las víctimas de los brutales atentados del 11 de marzo. Una vez compuesta la canción, surge el contacto con la Asociación 11 M, ante la necesidad de colmar de realismo una composición tan reivindicativa. La respuesta de la Asociación no se hace esperar y autoriza, expresamente, el uso de parte de la comparecencia de Pilar Manjón ante la Comisión de Investigación Parlamentaria sobre el 11 M. Esas palabras que nos pusieron el corazón en un puño y quizás, las palabras pronunciadas en el Parlamento, con las que más se ha identificado todo un pueblo. 

La consiguiente gira de presentación les lleva a realizar cerca de 40 conciertos y salen por 1ª vez fuera de España. Viajan a México donde en 15 días ofrecen 10 conciertos.

Así llegamos a 2.006, año que ve la luz su 2º trabajo, "Doble o nada", un trabajo difícil visto el buen resultado obtenido por su antecesor. De nuevo en El Cielo de Madrid y de nuevo producido por Manolo Arias, paren 13 temas, casi 50 minutos de ese rock marca de la casa. Esta vez no tan comprometido socialmente, con temas más intimistas y que por desgracia con un peor sonido. Lo que no quita que “Doble o nada” contenga grandes temas como “Aprender a quererte”, el tema más comprometido del disco, en el que se habla de la anorexia y la bulimia y en el que se coquetea con el góspel, “Despiertate” o la versión del “Resistiré” de El Dúo Dinámico, de nuevo sabiamente llevada a su terreno. Pero si destaco un tema de este disco ese es “A voces”, un rock n roll con una letra que, al menos a mí, me llena y me identifica.

5 años tuvieron que pasar hasta que Stafas nos dejará su 3ª referencia. Años plagados de rumores sobre su desaparición o no, sobre la salida de un nuevo trabajo. De si sería un disco de versiones de coplas, incluso se rumoreó el título de “Entre cuernos y peinetas”. De si sería un disco doble o sencillo. Se suceden algunos cambios de formación que dan con la salida de Manolo Maestre dejando su puesto a Jimi. También el puesto de batería cambia en más de una ocasión. También se rumorea la reunión de Canallas. En fin, el caso es que en 2.011 veía la luz este nuevo disco, el 3º, y el título, no podía ser otro, “Volverán los viejos tiempos”.

En “Volverán los viejos tiempos” vuelve la brillantez de su ópera prima, con un pletórico Michel Molinera, más el recuperado Anono a la batería, con el incombustible Javier del Palacio al bajo y el debutante Jimi a la guitarra. De nuevo 13 temas, esta vez 3 versiones, 3 difíciles versiones, los rumores eran ciertos y en proyecto había un disco de versiones de coplas: “Señora” de Rocío Jurado y las populares “Consolación la de Utrera” y “La Campanera”.

Esta vez sí, con un cuidadísimo sonido y una mayor presencia de los teclados, a cargo de Fidel Cordero, el nuevo teclista de la banda. Ya desde el primer tema, “Me he acostumbrado”, un tema Stafas 100%, podemos apreciar la contundencia del sonido. Son temas de corte intimista, hablando de costumbrismos, de amor, de desamor, fiesta… algún guiño a la época de Canallas, “Dímelo” y la balada más bonita que te puedas echar a la cara. Una balada que dice cosas tan bonitas como “Déjame decirte que eres vida en cualquier momento triste, decirte que iluminas mis pasos más torpes en las madrugadas cubiertas de alcohol….” 

El nuevo disco no solo trae de vuelta los viejos tiempos, también les devuelve a México.

También surgen los problemas y los cambios en la formación. De nuevo, esta vez de forma definitiva, Anono deja la banda, algo que hace que la banda ralentice su marcha y que no sea hasta 2.014 que vea la luz su nuevo disco, el 4º, “Hotel Esperanza”.

Para la grabación de “Hotel Esperanza” se desplazan hasta Sevilla, a los estudios Amanuense de Dos Hermanas, con Óscar Linares y el propio Michel como productores.

Nada tiene que envidiar a su antecesor. 10 canciones, 9 propias y de nuevo una versión, de esas raras que tanto le ponen al Michel, una versión de un tema de José Luis Perales, “Me llamas”. Canciones muy personales con esa maravillosa forma de expresarse, esta vez con todo tipo de arreglos y todo tipo de instrumentos (trompeta, trombón, chelo, armónicas, cajón, incluso voz flamenca). Canciones que son puro sentimiento. Eso si, interpretadas de esa forma tan chulesca y canalla, con ese sello personal e intransferible que solo Michel sabe dar. 

Ahora, 2 años después de la salida de “Hotel Esperanza” parece ser que Michel de nuevo anda componiendo nuevos temas para su próxima obra. Esperemos no se retrase.