LA DIABLO ON FIRE - Mi vida entre las hormigas

“MI VIDA ENTRE LAS HORMIGAS”

Pincha y escucha

“Mi vida entre las hormigas” recorre la vida Jorge Martínez, uno de los personajes más notables de la historia del rock español, deteniéndose muy especialmente en Ilegales, la banda con que alcanzó sus mayores éxitos en España y en América.

Según el propio Jorge, “toda la verdad sobre el rock no puede ser contada”, pero aun así, este documental intenta hacerlo y revela por qué Ilegales son uno de los pocos grupos españoles que ha llevado a la práctica la realidad del famoso eslogan “sexo, drogas y rock and roll”… 

Jorge Ilegal ha pasado por ser durante 4 décadas, además del "tipo que ha dado las mejores hostias del rock español", la personalidad que rompía todos los esquemas de la música y de la actitud de su tiempo. Un carácter arrollador, en lo musical, en lo verbal, en lo moral y en lo social, capaz de hablar como Lope de Vega y salir a la calle con la compañía perpetua de un stick de jockey. 

Este documental recoge declaraciones de viejos conocidos de la banda, miembros antiguos y actuales de Ilegales, de Víctor Manuel, Miguel Ríos, Igor Pascual, Javier Andreu, incluso nos muestra el reencuentro con Jaime Urrutia, enemigos acérrimos desde un altercado en Rockola, con el que sellan una paz histórica al abrigo de una barra de bar.

“No éramos más que una banda armada, buscando un sitio en cualquier parte y aunque camine nunca llegaré…”

Jorge nació en Avilés el 1 de mayo de 1.955, pasaba los veranos en Bolgues con sus abuelos. Cuenta cómo desde pequeño ya adoraba hacer el mal, en su 1ª comunión, haciendo la procesión de la vela, se empezó a liar a velazos con otro niño y al final la procesión acabó siendo divertida. Con 12 años le enviaron a un colegio militarizado, dice que esto le convirtió “en un verdadero hijo de puta”, aprendió allí todo tipo de maldades y se le daban bien. Con su padre se llevaba fatal y con 20 años abandonó la casa familiar para buscarse la vida, decidió también dejar la carrera de derecho, ya había descubierto lo suficiente de una justicia que no es justa la mayor parte de las veces. En aquella época Jorge no salía a la calle sin su stick de hockey, era un mod metido entre muchos hippies y siempre tenía líos y peleas.

 

La 1ª banda de Jorge fue Madson, en 1.978 grabaron en una maqueta la canción “El rock de la

heroína”, se la mandaron a las oficinas de la discográfica Zafiro con una servilleta de un bar en la que escribieron los datos de contacto. Mariskal Romero, que trabajaba allí, guardó la maqueta, después de que allí la desechara Luis Soler. Después de varios años Mariskal llamó a Jorge para darle una sorpresa. Le pone la maqueta y Jorge alucina… “mira, yo era el mayor, el batería tenía 15 años y el bajista 14 que era mi hermano pequeño, y que abandonó la banda por Asturcón que si tenía posibilidades de grabar y nosotros no”. Dieron varios conciertos por Asturias hasta que abandona Juan, el hermano de Jorge. Pasaron a llamarse Los Metálicos, David el batería sigue y al bajo entra Iñigo Ayestarán, este nombre les duró 8 meses porque no les gustaba nada, se pusieron a buscar nombres y, cómo de aquella se dedicaban a la rapiña porque no tenían ni un duro, decidieron llamarse Ilegales.

En el año 1.981 se presentaron al concurso Rock Ciudad de Oviedo, lo ganaron, y el premio era grabar 3 temas para un disco colectivo. Grabaron “Europa a muerto” y empezó a sonar en la radio. Empezaron a tener éxito pero ninguna compañía les quería producir, Paco Martín se interesó por ellos y les ayudó con la producción, su primer disco, titulado “Ilegales” lo editaron en Asturias con Víctor Manuel, que en aquel momento llevaba la Sociedad Fonográfica Asturiana, pero cómo era una discográfica muy pequeña para la distribución decidieron darle los derechos a Epic. Este disco fue un éxito de ventas, y la portada se convirtió en un icono de la banda, lleno de energía y fuerza, puro rock clásico y punk, como muy pocas veces se ha hecho en España, letras con mensajes sociales que hablan del lado duro y oscuro de la vida, de lucha social, de cárceles, camellos y delincuentes.

Aquí es cuando empiezan los “tiempos salvajes”, la polémica estaba servida, Jorge sabe que la provocación vende, los Rolling lo hacían en aquel momento, los Pistols también, así que se dice que Ilegales no se iban a quedar atrás. Con el tema “¡Heil Hitler!”, recibieron todo tipo de críticas, cosa que ya esperaban, cuenta Jorge que está dedicada a unos compañeros del local de ensayo que eran unos hipiosos e ingenuos hasta el sumun de la estupidez y que se llevaban fatal mutuamente. Se los encontró 30 años después y le dijeron “Jorge ahora te entendemos pero entonces como te odiábamos”.

Se embarcan en una gira de 2 años, 2 años de rock and roll insecticida, como lo llama Jorge. Iñigo Ayestarán abandona la banda y entra a sustituirle Willy Vijalde, tenía 7 años menos que ellos, sin experiencia, pero en un mes se aprendió el repertorio.

Una noche tocaban con los Stukas en una sala y estos les apagaron las luces y se limitaron a poner un foco de seguimiento en la cara de Jorge, a la 3ª canción Jorge ya no lo soporta más y salta “queremos agradecer a los hijos de la gran puta de los Stukas estas luces tan cojonudas que nos ponen, me cago en vuestra puta madre” siguen tocando y los Stukas desde el público empiezan a insultarles, al final Jorge tira la guitarra y salta sobre ellos, después salta David el batería y Willy, la gente en el concierto se queda parada y los Stukas salen por patas. En otra ocasión acabaron en otro concierto en Punta Umbría, con las cajas de cervezas cogidas como escudos de los botellazos que les empezaron a llegar, y al final en urgencias con el batería porque le abrieron la cabeza de un botellazo. De aquella andaban cada poco bajándose del escenario y liándose a ostias…la época lo requería, dice David el batería, que la violencia formaba parte de la banda.

Cuenta Jaime Urrutia, como una noche en Rockola, Jorge le pegó tal ostia a uno de su banda que se quedaron todos en sock….de hecho Jaime no volvió a dirigirle la palabra, por esto y por decir que “Camino Soria” era una puta mierda…. Se volvieron a reunir para este documental en un bar y se tomaron una birra riéndose, Jorge de la facilidad de uso de la violencia que tenía en aquella época y reafirmando que Gabinete tenía cosas mejores que “Camino Soria”.

Entran de nuevo en el estudio para grabar “Agotados de esperar el fin”, la discográfica elige como single “Soy un macarra”, un tema que pertenecía a Madson y que lo metieron para completar el disco. Así que se quedan perplejos con la elección de la discográfica, y fue buena elección, porque el tema pegó el petardazo y vendió, ni se lo esperaban y alucinan porque era un tema que incluyeron de rebote, para ocupar un hueco que les faltaba y resulta que les da más dinero que el resto. Un disco que habla de mercenarios, hombres peligrosos, pilotos, macarras, rebeldes, niños ricos que juegan al golf y vaqueros de Texas, uno de los favoritos de muchos fans.

"Señora, si no le gusta mi careto, cambie de canal", saltaba Jorge, ante millones de espectadores de TVE en el año 1.983, en una actuación con el tema “Soy un macarra”, esta escena queda para la historia de los archivos nacionales, el resto de miembros de la banda declaran no saber nada en absoluto de lo que iba a hacer, el mismo dice que tenía algo en mente, pero nada claro y se dejó llevar por el momento.

El verano del 85 hacen una gran gira, y sólo en el mes de agosto dan un total de 30 bolos en 31 días que tiene el mes. En este momento declaran que empiezan a ganar mucho dinero, pero que también gastan grandes cantidades en fiestas. El batería David, cae en la heroína, algo que a Jorge no le hace ninguna gracia. Declara que es la peor droga que ha conocido y que se ha llevado por delante a mucho amigos suyos y a una novia muy querida.

Con su siguiente disco “Todos están muertos” que aparece en 1.986, recuperan para la producción al equipo técnico del primer trabajo, porque no quedaron contentos con el sonido del anterior y además Jorge aborda la producción. Con este disco abordan la situación que se vivía en la época, las letras son muy contundentes y su sonido es muy potente. Con este disco dan el salto a Latinoamérica, en concreto resalta Ecuador, en Quito, en el Estadio Modelo entraron 35.000 personas, allí de primeras ya tenían la prohibición de tocar el tema “Eres una puta”, para las autoridades eran peligrosos y les tenían vigilados. Al final del concierto hubo una revuelta grande y el estadio acabó destrozado, al día siguiente la policía les fue a buscar para mandarles al avión con una orden de expulsión del país.

Comienzan los problemas internos, desavenencias y chifladuras varias, el batería David empieza a pasar de ir a los ensayos, dice Jorge: “Estábamos enfermos por el exceso de trabajo y el exceso de alcohol”. Jorge decide echar a David de la banda, este le contesta: “haces muy bien en echarme del grupo porque sólo me interesa la heroína, dice Jorge, mira tú que reflexión”. Después Willy empieza también a fallar y empieza a pasar de todo, el mismo dice que Jorge le aguantó demasiado.

Para el siguiente disco, “Chicos pálidos para la máquina”, que fue publicado en 1.988, hay una gran reconversión de la banda que se convierte en quinteto: junto con la incorporación de Alfonso Lantero a la batería (sustituyendo a David Alonso), se incorporan el saxofonista Juan Flores (con una destacada participación en el hit "Ángel exterminador") y el teclista Antolín de la Fuente. Para sustituir al bajista Willy Vijande entra Alejandro Felgueroso.

Vuelven los cambios para grabar el 5º álbum “(A la luz o a la sombra) todo está permitido”, entra Rafa Kas a la guitarra, que posteriormente sería conocido también par varias colaboraciones en otras bandas y las suyas propias como Fe de Ratas, también cuentan con un nuevo batería, proveniente de la banda gijonesa Los Locos: Jaime Belaústegui.

Rafa Kas declara que el año que pasó con Ilegales fue el año que vivió peligrosamente, dice haber ganado mucho dinero y también haber fundido muchísimo en fiestas y drogas. Gran amigo de Jorge nos cuenta cómo es en las distancias cortas, en el escenario y jugando a los soldaditos de plomo, en definitiva personaje y persona, mas personaje casi.

En 1.992 con el álbum “Regreso al sexo químicamente puro”, Willy se incorpora momentáneamente para ayudarles y les presenta a su amigo Alejandro Espina que se incorporará de forma definitiva.

En su siguiente trabajo “El apóstol de la lujuria”, surgen muchos problemas con la discográfica Hipavox, que decide no hacer ningún tipo de promoción, este disco no vendió casi nada por este motivo. Cambian de discográfica, por Santo Grial Records, para lanzar la conmemoración del 20 aniversario, se reúnen todos los músicos que pasaron por la banda en un concierto memorable en la Plaza de la catedral de Oviedo y graban un extenso directo que es publicado bajo el título de “El día que cumplimos 20 años”.

Jorge se decide después de esto a montar su propia discográfica, La Casa del Misterio con la que en 2.003 publica el álbum “Si la muerte me mira de frente me pongo de lao”, y posteriormente en 2.005 reedita el primer disco del grupo, “Ilegales”, en un CD que incluye 5 temas extra.

En 2.010 se despiden con una extensa gira, deciden parar porque ya veían el pozo vacío y Jorge se negaba a vivir de réditos, necesitaba un descanso y llevar a cabo un proyecto paralelo que llevaba teniendo en mente hacía ya tiempo. Así nace Jorge Ilegal y los Magníficos, es un retorno a los sonidos del pasado, tales como boleros, guarachas, joropos o cha-cha-chá, recuperación de músicas que, aunque parecen haber pasado de moda hace casi un siglo, siguen en el alma de la gente, además Jorge necesitaba contar con los instrumentos adecuados; poco a poco, ha ido recopilando instrumentos de los años 40 y 50, incluso más antiguos. La guitarra más antigua que tiene es de 1.933, una guitarra Vega que se hacía en Boston, y luego guitarras españolas, las Ramírez, las Hermanos Conde. De hecho Jorge tiene una gran colección muy importante de guitarras, porque cómo él dice “la pasta es para invertirla”.

Los Magníficos están formados por Jorge Méndez (guitarra, teclado y coros), Jaime Belaustegui (batería y coros), David Vázquez (contrabajo y coros) y Juan Flores (saxo, clarinete y coros). Grabaron dos álbums, entre 2.011 y 2.012 y realizaron una extensa gira en locales de aforo reducidos que tuvo bastante éxito.

Pero la necesidad de Ilegales vuelve a llamar a la puerta de Jorge, así que mientras graban este documental preparan la vuelta y grabación de su siguiente disco “La vida es fuego”. Las casualidades de la vida hacen que de repente, mientras está todo en marcha, la muerte se presenta llevándose por delante a Alejandro Espina, en febrero de 2.016. Es un golpe muy duro, sobre todo para Jorge, Alejandro llevaba desde el 92 en la banda y era muy querido por todos. Se paraliza la salida del documental y la gira programada hasta tomar una decisión firme. Al final llaman a Willy, él fue quien llevo a Alejandro para sustituirle y la única persona en la lógica de Jorge con la que poder contar. A Willy le costó un poco, de hecho declara en las grabaciones del documental como abandonó el mundo de la música y había vendido todos sus instrumentos, excepto su primer bajo, y que no tenía intención de volver a tocar nunca. Pero Jorge es muy pertinaz e insistente y logró convencerle. Así finaliza esta etapa que comienza una nueva andadura con una gira este mismo año y preparando nuevo disco.

Este documental, es el documental rock del año, por su intensidad, realismo y porque en estos tiempos salvajes vuelve a ser necesaria la presencia de Jorge un nuestras vidas. Como bien dice él “Amiguitos andar de día que la noche es mía”.

Miriam, La Diablo on Fire